El sistema linfático nos protege
El sistema linfático es una extensa red de drenaje que ayuda a mantener el equilibrio de los fluidos corporales para la correcta nutrición de las células. Esta formado por vasos linfáticos distribuidos por todo el cuerpo, algo parecido a la red de vasos sanguíneos, pero con la diferencia que en vez de transportar sangre, estos canales llevan linfa, un líquido incoloro, compuesto sobretodo por agua y linfocitos.
Los linfocitos son células especializadas para defender el organismos de las infecciones. Atrapan virus y bacterias, que se filtrarán en los ganglios para posteriormente ser destruidos.
Una las principales funciones del sistema linfático consiste en recoger el exceso de agua, proteínas y toxinas que se escapan hacia los tejidos y devolverlos al torrente sanguíneo, para posteriormente ser eliminados al exterior.
Este proceso es sumamente importante, ya que sin ello se acumularía líquido en los tejidos corporales y estos se hincharían.
El objetivo primordial del Drenaje Linfático Manual va dirigido a activar la circulación linfática, mejorando la eliminación de líquido en los tejidos y facilitar la llegada de los linfocitos. Se trata de una técnica específica que requiere saber y entender las manipulaciones prácticas tan diferentes a las del masaje clásico convencional.
Dicha técnica tiene una importancia fundamental para el tratamiento de linfedemas, edemas traumáticos, complicaciones linfáticas posteriores a una cirugía y tiene una acción analgésica.
Por lo tanto, una buena salud debe pasar por procurar que el sistema linfático esté en condiciones ideales para defenderse contra los enemigos. Un circuito linfático limpio y no sobrecargado estará más preparado ante cualquier agresión bacteriana, vírica o por toxinas, con lo que son muy aconsejables los Drenajes Linfáticos Manuales.
Por lo tanto, una buena salud debe pasar por procurar que el sistema linfático esté en condiciones ideales para defenderse contra los enemigos. Un circuito linfático limpio y no sobrecargado estará más preparado ante cualquier agresión bacteriana, vírica o por toxinas, con lo que son muy aconsejables los Drenajes Linfáticos Manuales.
El sistema linfático nos protege
El sistema linfático es una extensa red de drenaje que ayuda a mantener el equilibrio de los fluidos corporales para la correcta nutrición de las células. Esta formado por vasos linfáticos distribuidos por todo el cuerpo, algo parecido a la red de vasos sanguíneos, pero con la diferencia que en vez de transportar sangre, estos canales llevan linfa, un líquido incoloro, compuesto sobretodo por agua y linfocitos.
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Una las principales funciones del sistema linfático consiste en recoger el exceso de agua, proteínas y toxinas que se escapan hacia los tejidos y devolverlos al torrente sanguíneo, para posteriormente ser eliminados al exterior.
Este proceso es sumamente importante, ya que sin ello se acumularía líquido en los tejidos corporales y estos se hincharían.
El objetivo primordial del Drenaje Linfático Manual va dirigido a activar la circulación linfática, mejorando la eliminación de líquido en los tejidos y facilitar la llegada de los linfocitos. Se trata de una técnica específica que requiere saber y entender las manipulaciones prácticas tan diferentes a las del masaje clásico convencional.
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